Al grano. Hoy, queridos lectores de Biar Digital, Ustedes que son padres de familia como yo, no sé si se enteran de lo que escuchan sus hijos cuando salen de marcha, utilizando su lenguaje, o más bien lo que escuchaban cuando aún había conciertos: El "rap": un estilo de música prácticamente hablado, con versos con una fuerte crítica social que a muchos "carcas" les horroriza, como a algún juez que ha condenado al tal Pablo Hasel al trullo, no por atracar a mano armada, ni por vender farlopa o speed o similar a niños imberbes, o por esquilmar bancos a base de transferencias a paraísos fiscales donde las cuentas "Off Shore" (Lejos de la costa) tienen la "panoja" (supongo que ésta se la saben) en sus bóvedas blindadas anti bombardeo atómico. No, amigos lectores, no. Este sujeto que trabaja con una toga (de juez) ha enchiquerado a Pablo Hasel por hacer canciones con letras en las que hablaba del emérito y de esa institución tan arraigada en la caspa de muchos ciudadanos de este país: la monarquía. Esa institución que es el máximo poder del país (España) a la que se llega por el dudoso mérito de ser hijo de otro que era hijo de otro y que a su vez era hijo de otro, etc… Y así llegamos a casi la prehistoria. Cuando algún espabilado con súbditos más brutos que los otros, decidió que él era rey por sus santos cojones, y que lo suyo era el comienzo de una dinastía... En fin... Y aquí estamos. Con un poder judicial que mete al talego a un ídolo de sus hijos, señores biarenses, de sus hijos. Tiene cojones la cosa. No sé decirlo de otra manera. Bueno sí, pero es mucho más grosera, y puede que haya niños que lo lean y empiecen a hacer preguntas.

España alucina a un sin fin de países. Vuelve Torquemada. ¿Volverán las hogueras? Ojo con las canciones que les escuchen a sus hijos. Como haya algún fiscal con oído fino, puede que tengan un aspirante a galeote en la familia, y llevarle bocadillos a la trirreme está complicado.

Epílogo: La muchachada rapera de España ha salido a quejarse en toda España, han descubierto muchos la "kale borroka" (lucha callejera) en lugares insospechados de España que ni lo hubieran soñado nunca (armarla al estilo herri batasuna) pero los móviles han encendido las hogueras de contenedores y la policía ya ha tirado a dar, con el acierto que en ellos es habitual. Señores jueces: Damos pena a nivel mundial, una vez más. Es más peligroso un cantante con letras de denuncia social que delicuentes de cuello blanco y queridas de a millón el revolcón. Y así nos luce el pelo. ¿Qué cojones hacen en el parlamento? Pues lo de siempre...