Tras verlo, me dije que eso era capaz de hecerlo yo. Como lo había grabado, lo vi una vez más, compré lo necesario, y salió. Redondo. A la primera.
Volvemos a lo nuestro. Revuelto "Antón". Insisto: Más que sencillo.
Ingredientes: Un filete, o medio filete que se haya quedado "huérfano" en la nevera. A ser posible de carne roja (vaca o ternera).
Huevos. Un par. Aceite (Oli de Biar a poder ser, que está buenísimo). Sal común. Una sartén. Un plato hondo. Y por supuesto una cocina. Obvio.
Cómo hacer: En el plato hondo cascamos los huevos, los batimos y los dejamos a mano. Agarramos el filete (del tamaño que sea) y con una tijera lo cortamos en trozos pequeños, tamaño como de una aceituna, más o menos. Los dejamos sobre la tabla de la encimera o sobre un plato. Sartén al fuego. Con un poco de aceite.
Calentamos el aceite y echamos los trozos de carne, los hemos salado, que revolvemos hasta que pierdan el color de crudo. En ese momento echamos los huevos batidos en la sartén. Cuajamos al gusto de cada uno. Quedará como un revuelto (poco cuajado) o como una tortilla. Y a la mesa. Ya está.
¿A que era fácil? La mayoría de la gente a la que se lo he cocinado confesaba que jamás se les hubiera ocurrido esta mezcla. Todos repitieron. Espero que Ustedes también. Escriban a Biar Digital y cuéntenme el resultado. Muy agradecido. On egin (Buen provecho en euskera).Antón Miralles
Bilbao, 1954. Resultó ileso tras pasar más de diez años en un colegio de jesuitas, la mili obligatoria en el moro, un par de decenas de años en la banca y otro 
decenio en varias profesiones honestas. Deportista voluntarioso, lector empedernido, viajero entusiasta, melómano -rock setentero principalmente- y ateo gracais a Dios. Dni a parte, el único carnet que ha llevado alguna vez ha sido el de socio del Athletic Club de Bilbao. Integrante de los tristemente célebres "cinco millones", ha comenzado a escribir para labrarse un futuro próspero y recolectarse algo de "fondos" para la vejez, que está a la vuelta de estas páginas. Su único propósito es entretener, dice. Las obras maestras ya las han escrito otros.
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